viernes, 29 de octubre de 2010

Melilla : la guardia civil mata accidentalmente un joven y hace desaparecer el cadàver

Yunés , un joven huérfano de 16 años que vivia de pequeñas chapuzas y del tràfico en Melilla. Ayer hacia la 1 de la madrugada, un equipo de la guardia civil recientemente desembarcado de la peninsula como refuerzo para reprimir la rebelion de los musulmanes de Melilla, y que realizaba patrullas en el barrio musulmàn de la cañada de Hidum ha disparado sobre el joven miéntras que éste intentaba esconderse detras de un coche. A boca jarro, la bala de goma provoco instàntaneamente la muerte del joven que varios elementos de la guardia civil intentaban reanimar atraves de masaje cardiàco.
Viendo que Yunés no se reanimaba, los agentes de la guardia civil se llevaron el cuerpo hacia un lugar desconocido. Varios de sus amigos, vendedores ambulàntes, acudieron a la comisaria para reclamar pedir informaciones sobre la suerte del joven Yunes, pero les indicaron que habria «  vuelto a su casa después de haberse desmbriagado ». Pero todos sus amigos saben que Yunes no bebia  y era un buen musulmàn pràcticante que respetaba los horarios de los rezos. Como podria volver a su casa miéntras que varios testigos vieron su cuerpo sin vida  y que los guardia civiles intentabàn de reanimarle con un masaje càrdiaco.

Detenidos ocho jóvenes tras dos jornadas de disturbios en varios barrios de Melilla

Ocho jóvenes han sido detenidos en Melilla por su implicación en los disturbios que se iniciaron el martes y se repitieron ayer en distintos barrios de la ciudad y en los que resultó herido un policía.
La revuelta se inició en la Cañada de Hidum, cuando un grupo de jóvenes, muchos de ellos menores de edad, protestaron contra la falta de empleo. Durante la manifestación había pancartas con frases como «Más trabajo» o «Por un empleo digno». Según la Delegación del Gobierno, en los incidentes participaron «no más de 50 personas», que formaron barricadas con neumáticos y maderas, a las que prendieron fuego.
El delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, explicó que la policía está trabajando para determinar a quién corresponde la autoría intelectual de los hechos, por lo que no se descartan nuevas detenciones. Además, explicó que los jóvenes mostraron una actitud violenta, al provocar un corte de luz en la zona, lanzar piedras y tratar de evitar la salida de camiones del servicio de limpieza, por lo que fue necesario el empleo de material antidisturbios.
Acusaciones
Mientras el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, hizo un llamamiento a la calma y afirmó entender los motivos que pueden asistir a los jóvenes, dada la desesperación de muchas familias ante su situación de desempleo, el PSOE lo acusaba de instigar los disturbios.
El diputado socialista en la Asamblea autonómica, Amin Azmani, señaló que los jóvenes «no actuaron por su cuenta ni de forma espontánea», y afirmó que los organizadores están «cerca» de la presidencia del Gobierno melillense. Azmani se basó en las palabras de Imbroda, hace una semana en el Senado, en las que afirmó que «a la vista de lo que pudiera hipotéticamente ocurrir, y yo no quiero que ocurra, sería menester proporcionar alternativas económicas» a la ciudad. «O es adivino y predijo casualmente estos hechos, o con sus afirmaciones hacía un llamamiento a la tensión, o conocía estos hechos y lo que se estaba gestando», apostilló Azmani. Imbroda, por su parte, respondió a las acusaciones diciendo que son propias de «un estúpido, un descerebrado o un manipulador nato».